Siempre fui muy inocente, sin idea de la vida, inconsciente. Nunca tuve una ambición real, una meta más que el futuro que imaginaba fantasiosamente de chica, ese futuro digno de película norteamericana en el que la persona poco popular se convertía en un boom el resto se su vida. Creo que un poco de lo que buscaba (y siempre busqué) era reconocimiento - y nunca me di cuenta.
Siempre creí que uno era su historia, su vida. Que se debía juzgar a las personas por aquellas cosas que habían vivido. "Uno es la historia que vivió", eso decía efervescentemente a viva voz, pensando tener la razón. Pensando estar en lo correcto, pero qué si no? Qué si uno es su historia pero al mismo tiempo tiene el poder de cambiarla? Qué si realmente no estamos destinados a repetir errores de otros, de dejar que 'traumas' del pasado, se apoderen del presente? Qué pasaría si pudiéramos pensar con la mente de otra persona, pero aún ser nosotros mismos? Qué pasaría si uno realmente dejara todo eso que lo asusta de lado?
El miedo fue puesto al ser humano, para limitar su poder, porque sino estoy seguro que seríamos grandiosos. Las personas no cambian, pero sí pueden mejorar, madurar.
Bet-the-Change.
No hay comentarios:
Publicar un comentario