Me entristecen muchas cosas, me quejo de muchas otras...pero las ausencias me matan. A veces digo que no sos lo suficiente hombre como para enfrentar lo que creo que te pasa conmigo pero después me doy cuenta, las ausencias matan.
Quizás es momento de conformarse, de aceptar el porvenir. ¡Como me molesta!, detesto conformarme y nunca me doy por vencida porque suelo conseguir con esmero todo lo que quiero (a lo que también, puedo llegar a sonar caprichosa). Las cosas no pasan, pero la puerta esta abierta y yo te sigo esperando. No entiendo, no lo entiendo. Te necesito, me necesitas.. no entiendo.
Lo que es mejor, no es lo que me hace bien a mi, tengo que salir de esa concepción egoísta. Lo mejor es lo que nos hace bien a los dos, es todo eso que ilumina mi alma cuando te ve bien a vos. Cuando se que estas fingiendo, pero necesitás que alguien te diga que también te cree que estas 'bien' para no sentirte tan mal.
Quiero ser la única que te conzca, la única que te sepa traducir. Quiero, quiero.. te quiero. Te quiero mas allá de lo que implica el sentimiento de querer, te quiero porque te quiero, quiero poseerte (en el sentido menos obsesivo y posesivo que pueda ser), quiero mirarte a los ojos y saber que tu corazón es efectivamente mio. No quiero consumirte, quiero tu VOS en su complejo idioma, en sus defectos mas que en sus virtudes, te quiero de querer, no de amar (suena shockeante, pero es así, todos queremos de querer poseer.. no de amar, el amor viene - raramente - después del haber poseido esa persona - de nuevo, poseer sin sonar obsesivo ni absorvente-...)
La puerta esta abierta, yo te espero. Me voy a desagarrar por dentro, pero yo te espero. Porque no me queda otra, porque no puedo hacer mas. Es lo que esta al alcance, las situaciones por si solas necesitan madurar. Las ausencias matan.
Solo voy seguir con mi vida, y soñar que en algún momento vamos a volver a ser lo que fuimos, vamos a volver a querernos, a desearnos. A matarnos a besos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario