High-lights

Escribo y borro, escribo y borro. Nada me satisface, nada suena lo suficientemente decente como para plasmarlo. Mi cerebro está desconectado con la creatividad, con el corazón, con todo.

Quiero hablar de vos.. como siempre, como todos los días, como en todas las entradas. Así de patética quiero ser.

Esto del amor, de la vida, de vos.. de mí, de nosotros me tiene un poco las neuronas al plato. No tengo más ganas de pensar en nada, en reproches, en cuestionamientos.. ya no tengo más ganas.

Solía creer que mi destino iba a cambiar un poco, que no sé.. alguien me iba a ver de otra forma. Pero es siempre lo mismo, y quizás estemos destinados a siempre vivir lo mismo, una y otra vez.. sin reparo, sin sentir nada.

Te necesito al lado mío, para que me recuerdes lo que es sentirse perfecta, completa. Y qué tan absurdo es que yo te necesite a vos para sentirme bien conmigo misma?.. así de rayada estoy.

Cuando estábamos cerca, sentía todo perfecto, en su lugar. No sentía los kilos de más, la falta de maquillaje, el pelo desordenado.. no sentía nada. Nos sentía a los dos, eso era lo más importante... y poco fue lo que duró.

Mi mejor amiga me lo dijo sabías? "cuando sea el indicado no vas a sentir ninguna de las inseguridades que sentís regularmente".. fue tan fácil darse cuenta, fue tan inesperada esa facilidad...

Uno entiende todo cuando las cosas terminan, o pasan.. se da cuenta que tendría que haber vivido su vida en la vejez, que tendría que haber amado en la soledad, que tendría que haber disfrutado en los buenos tiempos.. pero no, no lo hacemos porque estamos tan centrados mirando nuestro propio ombligo, encaprichados en que las cosas sean tal cual las queremos, no dejamos que la fortuna nos sorprenda, que la vida nos asombre.. arruinamos las sorpresas porque no podemos esperar. Nos cansamos rápido, estando acá yo.. rogando porque vuelvas, por besarte.