Quizás alguna vez me anime a decirte lo mucho que te amo, y que te amé. Lo fuerte que lloraba porque te quería ver, lo caprichosa-no-consentida que me sentía cuando sabía que esto no podía ser. Es, era, será la eterna costumbre de tener siempre lo que quiero, que insista siempre como el burro.. logrando mi cometido ya sea certero o no.
A vos no te tengo, nunca te lo conté pero seguro que lo sabes. Cuando te fuiste hice un texto que jamás publique, era muy nuestro, tenía detalles que daban a saber qué era todo, quien eras vos e incluso quien era yo. No quería dejar evidencia tan reciente de lo importante que había sido todo ese tiempo a tu lado, no quería que te dieras cuenta.. como si ya no hubiese pasado. Como si no hubieses visto como me brillaban los ojos, o como me puse a llorar cuando me acordé que te ibas. Como si no hubieses sentido los besos, la paz, la seguridad en mí cerca tuyo. Cómo si no me hubieses sentido la sangre corriendo a 320 km/h cuando me tocabas tan solo el pelo, el corazón bombardearme de latidos. Como si no hubieses estado allí, ni vos, ni yo, como si hubiese sido una película de los años 50, donde dos extraños se encontraban. Como si yo nunca te hubiese amado.
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