Me hacías mal,
Me has hecho mal por mucho tiempo.
Y hoy, después de un par de años,
Me seguís haciendo mal,
en mis sueños.
Ese innecesario devenir del tiempo,
que recuerda que, quien solías ser,
está tan solo a la vuelta de la esquina,
acechándote.
Y los sueños,
y tu cabeza.
Que no olvida,
no olvida.
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