Aquello que has causado en mí,
han sido mis momentos más amargos,
mis agonías más dulces,
mis llantos fenecidos.
Aquello que has causado en mí,
han sido mis recuerdos más recurrentes,
mis momentos más preciados,
mi coraje enfebrecido.
Y aunque el tiempo nos ha devuelto la pertenencia,
que nos entregamos.
A veces, en mis desencuentros, te extraño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario