Terminó señores, yo no lucho más. No sirve, no vale, no puedo más.
Acá termino el pasado que tenía que haber terminado hace 6 meses atrás.
Acá le doy un final abierto a una historia que se toma un tiempo.
Yo no puedo más.
Me está doliendo demasiado y pasan cosas que te hacen abrir los ojos.
Me duele, en lo más profundo. Pero mi cuerpo no puede.
Me lo avisó, y no me había dado cuenta, se ha sobre-intoxicado.
Las personas ocupan etapas en la vida de uno, suena utilitario, suena real, suena melodramático. Pero vienen para enseñarnos a estar mejores con nosotros mismos, los demás y esos temas tan tabúes que pensamos jamás contárselos a nadie. Pasan por nuestra vida para tunearnos de forma buena, para darnos experiencia, amor, libertad. Todo y se van. Pasan, pero se marchan. Él se marchó, no va a volver, no quiero que vuelva.
Curo y sanó heridas que habían quedado abiertas.
Me enseñó las nociones básicas para vivir la vida.
Se la jugó por mí, siendo el primero.
Acepto mis problemas para que yo los aceptara.
Me conoció antes que yo, fuera yo.
Sabe mis miedos, mis inseguridades, mis puntos débiles.
El único ser que me escucho sin hacerme sentir una molestia.
Me ubicó, peleó e hizo reaccionar.
Me salvó de mucho. De todo. Crédito Gold Ilimitado.
Cumplió su ciclo, su función. Sirvió mucho más que muchos, pero se va igual.. como todos. Lástima que no se queda, lástima porque agradaba. Pero el que espera desespera, y yo desespero siempre.. de ahí el estress las pesadillas.. no sé ustedes, pero yo no puedo vivir así, no puedo sufrir sin asco. Olvidar, bloquear, censurar, 3 palabras mágicas que me ayudan siempre. ¿Va a ser fácil?.. de hecho lo es. Porque el está siendo feliz y yo .. yo voy a estar bien. Yo siempre estoy bien.
Hoy lo dejó atrás, porqué ya no se puede más.
Gracias por todo querido Buenos Aires.
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