Estuve ausente, lo sé. ¿Viste cuando estas totalmente perdida, pero ya no te importa y seguís viviendo?.. Bueno así estoy. No estoy segura de que mi antigua yo vuelva, pero recuperé ciertas mañas. Necesitaba un tiempo de luz, no sé, un tiempo de rehab del mounstro despiadado al que me había convertido. Quizás no volví, sino encontré formas de camuflar, o distraer a la gente que esta adelante. Raro.
Estuve hablando de otras cosas, recordando amores que tienen que quedar en el pasado, estuve distrayendolos a ustedes de mi locura habitual, de lo que pienso, de mi cabeza que es un mambo negro tras otro.. y ya no me importa. Eso es lo que más miedo me da, ya no me importa.
No me importa que nunca pueda olvidar al forastero y no haya dejado de amarlo con todo mi corazón, no me importa que me encantaría vivir de escribir columnas en revistas, no me importa que mi vieja sea (ocasionalmente, no siempre.. a no malinterpretar que es la mejor madre que me pudo haber tocado eh) media conchuda, no me importa que mi habitación sea un desastre y que eso refleje mi cabeza. Ya no me importa nada, y es más.. no me importa que las cosas no me importen.
No sé dónde estoy, estoy en un 'transe' intentando no perder mis valores mientras crezco y descubro que, de hecho, hay un mundo allá afuera. Esto abrumada, tanta libertad te ahoga..
Sigo toda sonrisas y sigo toda felicidad.. como siempre, ingenua, dulce, libre. Pero sigo turbia adentro. Lo extraño, mucho. Quizás es hoy.. quizás fue siempre. Pero ¡Dios! como lo extraño. Es sangrar en silencio cada minuto del día, es enamorarse de quién no debía.. y ¿porqué a mí?, si ya no hay chances de que su corazón sea mío ¿porqué otra vez?, lo más estúpido es pensar que estas tachado en mi 'checklist' como tantos otros.. pero aún así no puedo pasar con el siguiente. No puedo avanzar. No puedo, no es que no quiero. Nadie tiene tu magia, nadie tiene tus ojos, tu misterio.. y yo tengo todos los TOC's juntos.. parecemos destinados.
Me acuerdo todo, me acuerdo cuando estabamos hasta las bolas. Cuando me decías todas esas cosas que no puedo decir. No me entra en la cabeza que quizás yo te inventé, no. Fue todo muy real. No. Vos tenés corazón, minga que no. Vos lo tenés, a mi me lo mostraste y fui la única. Y ahí quedamos. En un punto muerto. Sin despertar.
¡La puta madre como te amo!
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