Sus ojos me miraban expectantes, temblorosos, seguros. Únicos. Él quería saber las respuestas para las preguntas en su cabeza, quería mis respuestas.. y como siempre, yo no estaba segura. Nunca estoy segura.
Esa incertidumbre, mi cuerpo a punto de estallar de nervios, el saber que lo próximo a decirse cambiara la vida de ambos.. para bien, o para mal quizás.. porque no?. Uno siempre piensa los lados positivos y nunca los negativos, quizás este era un momento en el cual debía pensarlos. Quizás no debía pensar. Sí, eso, no debía pensar. ¿Qué hacía pensando?. Maldición, había arruinado el momento otra vez. Seguía mirándome, expectante. Y mis labios estaban sellados. Otra vez. Otra vez. Maldición.
¿Cómo decía todo lo que quería decir?, ¿cómo decía todo lo que sentía?. Mi don de poder expresar en palabras lo que sentía (y con facilidad), se había esfumado vertiginosamente.
Que bvonito♥
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ResponderEliminarcontinuará verdad?!!!!