Ya no tengo más nada para decir, no necesito escuchar más nada, hago oídos sordos a la realidad. Soy deprimente, lo sé. Pero esta en mi esencia ser así, es parte de mí y me gusta.
Tiene un aura de misterio filosófico alrededor de su barba cobriza, sus ojos marrones que hacen perfecta química con el rubio de su pelo. Algo no esta bien, él no esta bien.. no esta bien que este lejos de mí. Quiero tenerlo cerca.
Se siente bien hablar de cosas que solo ambos entendemos, códigos, palabras difíciles y poéticas que se mezclan con sentidos subliminales que me reviven el corazón. Su cerebro revive mi corazón.
¿Quien sos?
¿Quién se cree usted que es para meterse tan continuamente en mi cabeza?, ¿para ser tan caballero de saludarme cuando ni yo lo vi?, ¿para recordar mis aciertos y maquillar mis desaciertos?.
¿Quién se cree usted, para encantarme así?
Miréme, estoy aquí.
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