Esos días medios húmedos que anuncian tormenta pero te alegran el vivir siendo soleados. Ese fue el día de hoy, un día de verano, de enero, mezclado con una humedad casi inmunda que me hizo feliz, raramente. Algo en mí había cambiado, estaba feliz de seguir viva, de no haber atentado contra mí en ningún arranque de locura. Estaba con todas en contra, pero con ganas de seguir. Fue un capítulo de mi vida filmado de colores en vez de en blanco y negro.
El puesto de flores que me inundaba de olor al pasar. El hombre que me sonrío en la calle. El viento que corrió por mi cuero cabelludo sin pedir permiso. El buen humor. La eficiencia. Las ganas de hacer algo, el hacerlo. Caminar de noche. Observar pequeños detalles. La pareja de ancianos dándose un beso. Los amigos riéndose. Mantenerme viva, en movimiento. Vivir.
Es por esto que me gustan los pequeños detalles que nadie puede llegar a ver.
Ahí se esconde la magia que todos buscan.
Sabia que algún día iba a leer algo PUM para arriba! vamos Belén,deja lo del pasado en el pasado y enfocate en esos pequeños detalles que los otros no ven, y obviamente disfrutalos!
ResponderEliminarUn beso, que estes bien