Ella dice beatiful, suena como libertad.

Estoy acá, una vez mas.. sentada sin saber que escribir. Las madrugadas sin inspiración me pegan para atrás, y el resfrío no me deja respirar. Carajo.

No entiendo magia utópica de cosas, no veo brillos, no veo medias tintas, no veo nada. Estoy ciega, estoy segura, no estoy a salvo. La palabra "escapar" la usé tanto que, a estas alturas, ya perdió el significado con el cual la tomo. La perdida de conciencia, no siempre buena. Noches caóticas, noches psicóticas, noches en las que te perdés y te encanta. Noches reas, en las que te gusta hacer todo mal. Noches.. miles de noches en las que te encontrás en un vaso y un beso. Noches. No lo vas a entender, no espero que lo hagas.. salvo que lo hayas vivido. Noches en las que volar es posible sin farmacos, en las que te aventuras a hacer cosas que no están en tu guía, noches expermientales, noches fantásticas. Noches.

No sabes lo interesante que es estar perdido y conseguir lo que buscas.. no sabes lo interesante que es, y como se te vuelve adictivo. Jugar, jugar con el otro. Una sola noche, una aventura, un experimento, una prueba. Sin llegar a nada, pero sabiendo todo tácitamente de antemano. Noches de aprendizaje, sensuales, para nada naive, noches en las que te encanta probar tus límites.. y más los del otro. Noches en los que pones a prueba tus principios, noches en las que intentás no cruzar la línea, cruzándola. Noches.