Acá, mirándote, está esa pendeja fatalista con aires de romántica y aspiraciones fantasiosas.
Acá, con su corazón en las manos y los ojos llenos de lágrimas.
Aterrada, aterrada de verse débil ante cualquiera.
Sin miedos.
Sin fortuna.
No sé que puedo prometerte. No sé que puedo dar.
Fallo en cada paso, y a veces disfruto de mi error.
No entiendo límites.
No vivo por límites.
Vivo mía y libre.
Tómame, o déjame.
Fallo en cada paso, y a veces disfruto de mi error.
No entiendo límites.
No vivo por límites.
Vivo mía y libre.
Tómame, o déjame.
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