Salió corriendo del pub y se dirigió al río, la noche estaba atascada en uno de sus peores llantos, y ella estaba atormentada por la falta de sentimiento y memoria.
Corrió sin rumbo hacia algún lugar que le fuera familiar, y se sentó en un escalón a sentir la lluvia golpetear violenta y silenciosamente sobre su nuca. Sus ropas ya estaban empapadas, pero su corazón revivía a medida que lo regaba con el agua divina de la atmósfera.
Una mano seca tocó su espalda, y asustada miró hacia atrás.
- Acá estas.
- Perdón.. solamente necesitaba sentir.
Aquél subió al escalón, cerrando el paraguas mientras se sentaba a su lado.
Esperó que su acto fuera desencadenante de los recuerdos, o al menos, de amor.
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