Cruzo las fronteras de mi propia voluntad. Allí estan esos mounstros grandes, con dientes afilados, sedientos de sangre.. ellos me estan esperando, me estan acechando. Solía ser infeliz y era allí donde ellos estaban felices.. hasta que un caballero de armadura pobre, de ojos brillanes color miel irrumpió en mi castillo inmortal.. él me trajo la felicidad y yo no sabía que hacer con ese sentimiento.. me regaló amor, diluvio de gotas de amor.. y yo no sabía que hacer con ese sentimiento. Los guerreros se enojaron, se enojaron mucho y comenzaron a perseguirme en la oscuridad, en la tiniebla de mi soledad cuando él no estaba. Yo los veía .. los veía tan claramente. Eran sigilosos e invisibles para los ojos de los demás, pero tan solo para que nadie los detuviera. Querían que me auto-destruyan. Querían que volviera con ellos.. me había alejado hacia la luz, me querían de vuelta. Querían a su dama del lado oscuro.
YO podia lucharlos sola, yo era invencible. Ellos me buscaban y simplemente los satisfacía con bailes de medianoche, con arabezcos en la arena.. se calmaban y el juego seguía. No había perdido ni una sola vez. Hasta qué el llegó.. hasta que el caballero llegó. LLegó con su amor, con su dulzura, quiso salvarme y lo empeoró. ÉL me debilitó, el me desarmo. Quiso hacerme irrompible y me sacó esa fortaleza que necesitaba para sobrevivir. Derribó mi muro, y deje de ser borderline para pasar a pertencerle.
ÉL me debilitó...
...Pero juró luchar por siempre a mi lado.
Juró ayudarme a matarlos.. ya era inútil.
Ellos querían mi vida, ellos querían mi sangre. Y yo se las dí. Ahí se callaron y, como siempre, los vencí. Adios mi amor, gracias por todo.
Inspirado en un cápitulo de Skins.
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