El fatalismo se adueña de mi personalidad junto con un par de tintes del drama y me rio como loca diciéndome "todo esta bien" cuando tengo mas fallas que remera de segunda mano. Quizás ahora me siento bien y un poco mejor no porque las cosas estén de hecho saliendo bien, las cosas salen como quieren (de eso me volví consiente), sino porque creo que después de dos días (asombrosos) de descanso pensé un poco (me maquiné bastante) y comprendí que a pesar de que la mayoría de las veces todo sale bastante mal y descontrolado va a llegar un momento en el cual, las cosas empiecen a encaminarse y (por consiguiente) a salir bien. Hablando con una amiga (o taladrándole la cabeza) llegué a la conclusión de que en el momento que eso suceda, voy a estar tan pero tan obsesionada con que algo tiene que salir mal que no voy a ver que finalmente llegó y disfrutar de ello.
También me di cuenta, una vez mas, que tengo que abandonar la ansiedad y la obsesión. Me hacen mal, muy mal. Cuando uno intenta buscarle la quinta pata al gato, el defecto, el pelo al huevo.. finalmente termina haciéndolo y de apurón, sin dejar que la otra persona tenga una chance de defenderse.. y quizás no todo es como se lo piensa (de hecho, no todo es como lo pensás). De este modo si se busca con mucho empeño creer que el individuo que se tiene en frente esta mintiendo, engañando con intenciones maliciosas.. probablemente llevemos a que la energía cósmica derive en ese resultado (esto es demasiado filosófico.. incluso para mí).
En fin, este 2011 me esta cayendo bien, muy bien. Esperemos que siga así.. no, corrección, esperemos que mejore muchísimo mas.
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