Soy la única persona que no aprende de sus errores.
Soy aquella que no hace caso a sus propios concejos.
Quién se cree muy lista, para pedir ayuda.
Quién es masoquista y aún asi, le gusta.
Soy esa mujer, que vive estallando dramas.
Condimenta su vida con una fatalidad extraña.
Soy la chispa que inicia la reacción.
Y al mismo tiempo el antidoto para la infección.
Soy la maldición de mi propio gualicho.
Soy la letra y la música a gritos.
De vez en cuando suelo ser un encanto.
Y cuando no, me vuelvo un espanto.
Represento la mujer manojo de nervios,
Junto con la tranquilidad de un lago tieso.
Se dibuja en mi la silueta de la locura,
Y de un par de pastillas tranquilizantes.
Soy el movimiento y la quietud.
La ciencia y la religión.
Soy la sangre en la cuestión.
La física y la química, acompañado de un poco más de acción.
Lo virtual y lo real, reunidos en ficción.
Soy Aghata sin lo Christie.
Lo William sin lo Shakespeare
Y un poco de alfonsina, sin el mar, ni el amor.
Soy ana, sin la guerra ni el dolor.
Quien es lo mas raramente común que hay.
Quien no busca nada especial.
Quien sabe quien es, justo cuando vos, te perdés.
Soy un millar de espinas, saliendo de un motor.
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