Al principio fue tu trabajo hacerme sentir segura, feliz y contenida; me hacías sentir liviana, podía respirar, podía hablar, me sentía feliz cada vez que hablaba con vos porque por fin había encontrado eso que necesitaba: una red de seguridad. La relación siguió su rumbo, tuvo subidas y bajadas pero nos encontrabamos en un punto en el que uno leia la mente del otro, sin siquiera estar cerca. Teníamos esa conexión y la perdimos. Teníamos amor de verdad, era real, era espontaneo, era único.
Las cosas son demasiadas perfectas cuando no tienen grietas, y nosotros no las teníamos hasta que vino un terremoto escala 7.5 ritcher y nos partió en dos, separandonos para siempre. Ahi fue mi deber caer a la realidad y ver la cara oscura de la luna.
Fue ahi cuando me desilusionaste, cuando caí en la cuenta que realmente no te importaba en absoluto, que lo hacías por caridad, porque veías a una persona sola y que necesitaba a alguien. Pensaste desde tu gran ego, que podías serivme de ayuda, que me ibas a hacer bien.
No se si en el medio de toda esa expliación la caradurez te gano o que .. pero no puedo creer que no me hayas querido en ningún momento, no puedo creer que no creas en lo que teníamos, que era lo mas puro. Porque sé y soy consiente de que con nadie llegaste tan lejos en la confianza como conmigo. Entonces no entiendo, perdón si soy tonta o mediocre. Pero no entiendo. No, no lo hago. No es histeria, no es indesicion.. ¿que es?, ¿QUÉ ES?.
Para tu información nunca necesité tu caridad, vivía bien sin ella. SOBREVIVÍA sin haberte conocido, me arreglaba bien con mi falta de autostima, con mi soledad, con mi existencia invisible a través de la ciudad. No me perdía a mi misma tan seguido, sabía quién era por más que estuviese bien o mal. Ahora, sabiendo lo que es no estar solo, sabiendo lo que era tenerte la existencia se me hace pesada, densa, la existencia me mata. Es como tener dinero y después perderlo, es saber que alguien una vez tuvo todo lo que quiso y lo perdió por nada.
Apostar en vos, fué como apostar todo de entrada en el casino, y verlo irse por haber jugado mal.
Finalmente, en estos ultimos días, me di cuenta que no eras tan imprescindible, me di cuenta que mis días brillaban en serio, que no necesitaba tu palabra para que me guíe, que era mas felíz haciendo lo que yo creía que estaba bien, no lo que vos creías que era lo correcto hacer (dios!, la cantidad de veces que indirectamente hice lo que vos querías.. solo porque pensaba que en serio tenías la razón). Me di cuenta simplemente que podía ser feliz sin vos, que me hacía mejor estar sin vos que con vos. Que tu ego te había cegado y que no me habias hecho nunca bien, simplemente me arruinaste.
No fuiste especial como pensé, fuiste uno más.
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