jueves, 3 de febrero de 2011

Por las noches, la soledad desespera.


Yo sé que él no me quiere, yo sé que estoy perdiendo el tiempo. Esa necesidad casi tacita de moverme, de avanzar, de no-estancarme me invade el cuerpo, pero este no responde, no da señal de querer evolucionar emocionalmente y dejar el pasado atrás.
Allí afuera hay gente que me quiere salvar y les cierro la puerta, me aíslo con mi música deprimente y el corazón en las manos. Me asfixio sola, como un hongo, sin ganas de vivir. Todo por él.
Quiero poder amar sin culpa ni barreras. Quiero, por fin olvidarlo. Él es el chico toxico, es mi veneno. Ahora estoy en busca del antídoto. No quiero lastimarme mas, no quiero sentirme sola, no quiero sentirme vacía porque pienso que todo lo bueno que tenía te lo llevaste. No quiero mas maltratos y pensar que no hay salida. Quiero amor, quiero seguridad y compañía.
Necesito un salvavidas de carne y hueso. Ya no quiero hundirme más, no quiero somatizar sus problemas en mi. Ya no. BASTA.

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