lunes, 7 de febrero de 2011

Volviendo a la realidad. Volviendo a mí.

De a poco, me puse en orden la cabeza y me dí cuenta que ya no era la nena de 16 años que era idealista y creía en cuentos de hadas. Acomodé un poco mi vida el año pasado, y todavía estoy retocando un par de cosas. Cambié ciertos ideales, me perfeccioné como pude y acá estoy.
Hoy puedo decir que estoy volviendo de a poco a la normalidad, vuelvo a tener mi amistad irrompible con él, a pesar de que me haya enamorado. Calculo que, aunque suene triste, posiblemente nunca estemos juntos. Pero esa amistad, la quiero para siempre. Solamente porque soy mitad masoca y mitad consiente, de que es una maravillosa persona.
Alejé de mi al lungo, se notaba que no me quería, se notaba que solo era una chica más. No había interés, entonces ¿para qué arrastrarme por alguien que no tiene interés en mi?, ¿para qué?, ¿para volver a sufrir como lo hice con el narcisista hijo de una re mil gran puta?. No, no otra vez. Ya aprendí la lección.
Masoquista si, pelotuda no.
Me volví una mujer mas segura, se quien soy y de que estoy hecha. Se que lo que piense quizás no sea lo mas correcto, pero es lo que yo pienso y creo; y que para mí esta bien de ese modo. Aún estoy verde, muy. Pero sigo porqué la cosa esta buena así.
Tengo las amigas que siempre quise tener, me acompañan en todo, están para mí y dudo que alguna vez vuelva a estar sola. Y eso
se siente tan bien cuando toda tu vida lo estuviste...
En el amor vuelvo a estar sola, pero es una soledad que elijo para conocerme un poco más. Supongo que tantas veces me dijeron la típica frase cliché: "si no te querés vos, nadie lo va a hacer" que por fin hoy la comprendí. Es mi chance para quererme, amarme, respetarme con dignidad y cero narcisismo. Para valorarme un poco a mi, en vez de a los demás. Al margen que, c'mon, no hay nadie decente que conozca aún en la ciudad como para jugarme por. No veo a nadie que valga la pena, y lo lamento señores, pero se que hay muchas mujeres que sienten como yo.
En fin, así estamos hoy.. normalizandonos.





Igual si tengo esos atardeceres acostada en mi habitación escuchando 'James Blunt' sin hacer nada. Voy a, evidentemente, seguir deprimiendome. SUPER!


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