Aqui me encuentro, aqui sentada,
Aqui estoy yo, en mi encrucijada,
Una encrucijada que mas forma de cruz, tiene forma de nada.
Una encrucijada que ni el mismo don quijote me podría salvar.
Me encuentro vagando en un desierto,
Un desierto sin final,
Me encuentro perdida,
Entre recuerdos que hacen mal.
Mi alma se asoma, a la corniza de la vida,
Mi mente se equilibria entre la locura y la ironía,
La cordura juega en contra a esta altura,
Mi espiritu se eleva y cae otra vez.
Peleo contra paredes de hierro,
Que me vuelven claustrofobica en mi propio encierro,
Me acusan de dar demasiado amor,
De ser la hija del rigor...
Entran los sueños, la melancolía y los malos días,
A jugar como partidarios de esta elección,
En la cual no se sabe si ganará el corazón,
O se quebrara, nuevamente, la ilusión...
Cascadas de hielo y momentos de pasión,
Inestable y confusa situación,
Momentos de profundos silencios,
Segundos que se los lleva el viento.
Encendemos las luces de la noche, las estrellas y todo lo que se conoce.
Le damos un nuevo significado a la palabra "amor".
Bebemos de los ríos de la pasión,
Aqui estoy, extrañandonos a los dos,
Extrañando a quien contigo yo era.
En el medio de la desesperación,
De un tunel y su congestión,
En el medio de un adios...
Queriendo volver hacer, algo mas que dos.
Mb.
(26/3/10)
