viernes, 30 de diciembre de 2011

Otro año que se va....


Otro más, otro año encima, muchas más experiencias y un mayor crecimiento como persona; eso es lo que saco de cada año que pasa.

Detesto todo tipo de sentimentalisamos, pero al mismo tiempo los quiero. Y hoy, penúltimo día del año, no puedo evitar ponerme a hacer balances, qué perdí y qué recupere; qué descubrí y qué oculté; qué escribí y qué hablé; qué hice y qué haré (no hacer, jamás está permitido).
Si lo miro en perspectiva, por dios.. mejor no mirarlo en perspectiva. Me da esa extraña sensación, que el 2011 en general, no fue un buen año para la mayoría; ojalá que no, ojalá que muchos de ustedes lo recuerden como uno de los mejores años de sus vidas, todos nos merecemos un año de esos.
Por mi parte, fue un año marmolado. Comenzó siendo muy bueno, tuvo altos y bajos, bajos, bajos, bajos, y aunque sé que no estoy en el apogeo de mí año, no puedo decir que lo termino mal, porque me di cuenta que todas esas que yo consideraba sumamente importantes y esenciales, no son más que accesorias, que nadie me quita el tiempo vivido y que debo, definitivamente, actuar más. Creo que en parte ése es mi mayor defecto, no actuar tanto y sentarme a escribir todas las cosas que debería decir, pero es mí mejor manera, es mí manera.
En éste 2011 me dí cuenta que incluso aquellas personas que te dijeron alguna vez "voy a estar siempre", no lo están; que que nadie te va a dar ayuda sin que la pidas; que jamas voy a pedir a ayuda porque creo que mi autosuficiencia se prueba y agranda un poquito más con cada nuevo obstáculo; entendí que mi coraza es demasiado gruesa y que quizás es mejor empezar a construir sobre ella, de manera que se afine solita, por el peso.. o que se sedimente; entendí que no tengo que depositar mi felicidad en nadie, y quizás demasiado; que escribir es mi pasión y no lo cambiaría por nada; que soy bastante diferente a los demás y no está mal; que pertenecer no es importante; entendí que ser perfecta, no es ser feliz.
El 2011 me mostró la verdadera cara de la gente y me enseñó a no pre-juzgar, quizás aquellos que son más bizarros son quienes mejores personas son, me enseñó que el tiempo muestra la verdadera esencia de las cosas, baja caretas y entendí que incluso el silenció se considera emisión de juicios que uno jamás dijo. Cada loco con su tema.

Renové amigos, aseguré amistades, corrí bajo la lluvia, grité, canté, salté, besé.
Conocí gente que valió la pena, gente nueva que me refrescó.
Lloré bastante, pero más reí.
Viví.

Fuiste malo-bueno.
Casi que fuiste '11.
Nos vemos.
Hola lindo, hola '12.

jueves, 29 de diciembre de 2011

"I still care"

Necesito decir que te extraño. Decírtelo. Sacarme esta pena del pecho. Me araña y llega hondo. Tengo un sabor amargo en la boca, un sabor de despedida. Estoy gritando a todo pulmón pero no se escucha nada, nadie me oye. No estás tú. Te quiero a ti. A la persona que eres. O eras. Yo te hacía mejor persona cuando estaba a tu lado recuerdas? Ya no maldecias tanto. No fumabas hierba.Te reías de mis ridículos problemas, jugábamos cartas, escuchábamos música, nos besábamos y yo te odiaba. No lo tomes personal, pero te odiaba al saber que no iba a pasar nada. Aún odio que llames a todas tus zorritas para ver si alguna de ellas estaba disponible. Que me llevaras de compras. Compras para ellas. Que me probara miles de cosas solo para ver si le podían quedar a ellas. Odio que me miraras con esa cara aun sabiendo que las veías en mi. Pero ya basta. No te quiero reclamar nada. Conoces cada historia, cada línea, cada palabra que va a salir de mi boca. Te extraño. Extraño a esa persona que se subía al escenario y se adueñaba de las canciones. Extraño tu olor, tu risa, tu nariz, la forma en que hablas. Ya van demasiados meses. No quiero terminar el año sin saber de ti. Necesito tocarte, mirarte, perdonarte. Necesito perdonarnos. Te prometo dejar esta maldita utopía que siento, dejar todo de lado y ser tu amiga, más que todo, tu mejor amiga. Como los viejos tiempos. No importa lo que pase más adelante, te prometí estar siempre y aquí estoy, aunque no me hables ni yo a ti.


(No se mientan, hay gente que escribe mejor que yo. Aventurense y lean!)

miércoles, 28 de diciembre de 2011

L♥ve - The real deal.


A pesar de los años, a pesar de los baches, hay algo que amo mucho de mi familia y eso es el amor que se tienen mis padres. Uno piensa que después de 10 años de noviazgo, 30 de matrimonio, dos hijas y muchos problemas de salud en el medio, ése amor se pudo haber diluido…pero no.
Mi mamá es médica, trabaja en diferentes ciudades y pueblos alrededor de donde vivo. En un determinado día de la semana, viaja y vuelve de madrugada. Ése día mi papá sin quejarse ni alardear la espera a la madrugada, tranquilo, paciente. Preparándole media hora antes de su llegada la cena; sea ésta (hora de llegada) las 3 de la mañana o las 12 de la noche, para escuchar sobre su día y mirar un rato televisión juntos hasta irse a dormir.
Quizás me vuelvo emocional porque es mi familia, pero un amor que pasó por tantos, tantos, tantos altos y bajos es un amor que ciertamente vale todo, y es el tipo de amor que quiero tener a mí lado.
No sé qué va a ser de mí mañana, ni dentro de un año, mucho menos dentro de 10. Sé que no voy a ser quien yo espero ser, porque jamás la vida te da esa chance. Pero sí sé que quiero vivir el resto de mis días con un amor así, un amor resistente, un amor antibalas.
Tuve un gran ejemplo de amor, no me voy a resignar a vivir versiones contemporáneas. El jugo no es rico aguado, el amor tampoco.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Like this



Acá, mirándote, está esa pendeja fatalista con aires de romántica y aspiraciones fantasiosas.
Acá, con su corazón en las manos y los ojos llenos de lágrimas.
Aterrada, aterrada de verse débil ante cualquiera.
Sin miedos.
Sin fortuna.

No sé que puedo prometerte. No sé que puedo dar.
Fallo en cada paso, y a veces disfruto de mi error.
No entiendo límites.
No vivo por límites.
Vivo mía y libre.
Tómame, o déjame.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Take me away


Toda la ciudad se oscureció de repente, el cielo cambio su sonrisa por la furia de un volcán antes de entrar en erupción, sentada en la puerta de la casa de algún extraño sonreí y espere a que pasara todo lo que siempre espero que pase: lo peor.
Los edificios nadaban entre olas de lluvia amargada. Me vi correr por las calles solitarias, llenas de gente que escapaba al mal mientras yo disfrutaba bañarme en él, quizás tanta metáfora tiene alguna definición. Y reía, reía a carcajadas.
Pocas veces entiendo que hago, pero al reír y correr debajo de la lluvia mientras todos me miraban cual leprosa, me hizo sentir viva, más viva que nunca. Riendo sin razón alguna más que estar ahí, en ese momento, bajo esa lluvia, mirándome de afuera y sintiéndome bien adentro. Mía, libre y viva. Sin miedos, sin dudas.

martes, 20 de diciembre de 2011

FLAMES A

Uno puede reírse de su mala suerte, de sus momentos irónicamente malos, de la forma extraña y masoquista de la que nos ama Dios (si es que realmente creen en Dios). Pero tener 365 días continuos de infortunios uno detrás del otro, eso no tiene precio, no tiene lugar en el mundo cómico.
A las vísperas de un año que se iba, lo mejor para mí era escapar de mi hábitat natural, esperando que al volver todo fuera diferente. Tener fe en un verano que iba a acortarse por mi vagancia académica, a disfrutar de pocas vacaciones…pero vacaciones al fin.
Siempre tuve una especie de adicción por la gente que tiene una imagen desastrosa, obsesiva. Me gustó toda la vida jugar con los límites, mis límites. No hace falta decir, que lo límites de los demás son tentadores, sobretodo de las personas con enfermedades compulsivas. Las relaciones enfermizas me tientan, sentirme completamente perseguida…hay algo de belleza en eso, en todo eso.
Mis infortunios quizás tienen nombre pero probablemente sean, en su mayoría, mi culpa. Querer escapar no es coincidencia, es consecuencia.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Chasing Pavements.


Quizás todo esto sea un locura, quizás es la cosa más cuerda que alguna vez hice en mi vida. Pero soy demasiado libre y demasiado mía como para sentir que vivo bajo las idealizaciones de otro; soy demasiado autónoma como para vivir bajo las directivas de alguien más. Quizás, después de todo, me di cuenta que estoy viviendo acorde a otros planes, creyendo que en la vida hay tiempo para hacer todo, cuando mañana puedo morir tranquilamente sin haber sido feliz un momento... Vivir no tendría que ser así.
Me callo y respiro profundo para seguir, me guardo todo y creo que está bien. No encuentro a nadie a quien gritarle, nadie con quien llorar. Pensar en la mítica frase “el tren pasa solo una vez” y darme cuenta que mi vida es mía, mía, mía. Puedo el día de mañana, morirme de hambre, pero hacerlo feliz. Siempre repito “no le vendas tu alma al diablo” sin darme cuenta que hace mucho tiempo la vendí, la vendí para satisfacer a otros... para hacer lo que debo y no lo que quiero.

Violencia emocional, control, asfixia. Todos buscando algún lugar para ir. Yo encontré algo que nadie encuentra, me encontré.

martes, 13 de diciembre de 2011

El destino me dijo "yo te espero", y me esperó.


Soy muy orgullosa para pensar que él me salvó, o quizá le atribuí a tantos idiotas mi salvación que no quiero arruinarlo a él también. Pero me motivó a que yo me salvara un poco más, me motivo a querer ser mejor. Tarde o temprano, nos damos cuenta que eso es de lo que se trata el amor, de querer darle tu mejor versión, querer ser mejor por él; no de salvar a alguien.
Llegó en un momento en el que me odiaba, un momento en el que había mucha locura en mi cabeza. No puedo explicarlo, no quiero explicarlo. Pero llego en la cima de mi enfermedad para ayudarme a dejar de volar y poder poner los pies en la tierra. Estoy enferma, pero no lo siento, gracias a él no lo siento. Es mi anestesia.
No soy capaz de ver mis virtudes, por eso amo mis defectos y los defiendo, son los únicos que me marcan y definen como soy hoy. Él es positivo, ve magia en mí y yo no la encuentro. No soy perfecta, pero me ve perfecta. No necesito llenar espacios con palabras para que me quiera, necesito mirarlo fijo un poquito más de lo debido, y darme cuenta que esto es real.

Me quede un rato mirando por la ventanilla del taxi. Eran las 3 de la mañana y mis pies me estaban matando, jamás entendí porque me empeño en usar tacos siendo alta, pero es parte de mí. Sin quererlo, empecé a pensar en él, en cómo se dio todo. No diría que fue suerte, no diría que fue el destino. Diría que fuimos, somos, dos personas que se encontraron después de buscarse tanto. Supongo que a veces llegan esos momentos, momentos en los que cumplimos la cuota de tristeza y podemos empezar a ser felices, a sentirnos un poco más completos. Reales. Vivos.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Noches sin reproches X

- Qué haces acá?
- Te vine a buscar.
- …
- Mis viejos tuvieron un accidente.
- No me digas que te contaron de tu concepción.
- Están muertos Rebe.
Y ahí, en un minuto, la razón de mi existencia había cambiado. Todo había cambiado, el enojo se fue, el rencor. Quería abrazarlo, cuidarlo y decirle que todo estaba bien, pero quizás eso era lo que él sabía que yo iba a hacer. En el fondo, me conocía más que lo suficiente, sabía qué decir y qué hacer para tenerme a sus pies, para volver a ser su muñeca. No podía ceder, el orgullo era muy grande ésta vez.
- Bien, 2/5 … ahora anda por tus hermanitos y la herencia es completamente tuya.
- Sos una enferma, te convertiste realmente en una pelotuda.
- ¿Entonces por qué estás acá?
- Porque creí que de ese personaje nefasto que me mostrás, que construiste y que no sos vos, quedaban vestigios de esa mujer de la que me enamore.
- ¿Qué carajo boludo?, en serio, ¿qué carajo? Viniste a pedirme consuelo y consejo, o viniste a pintarme una mentira para que te tenga un poco de compasión? Perdóname pero el karma es muy poderoso.
- ¿Vos realmente pensas que te estoy mintiendo?
- ¿Vos realmente pensas que soy tan estúpida? Sos la persona más manipuladora que conocí en mi vida.
- Hija de puta.
- ¿Qué me dijiste? – Me acerque a su cara, mirándolo desafiante, furiosa.
Me tomó fuerte de la cinutra, sin temor y me dijo - Te amo – desarticulando mis sentidos, mis articulaciones, mi vida. Me besó, vaya si me besó. Lo hizo como si fuera la primera y última vez, con el corazón en la punta de su lengua, con azúcar en las comisuras de sus labios y fuego en sus ojos. Me besó y me sentí tan amada, tan endeble. Tan suya, siempre tan suya.
Después de ese beso una vorágine de sensaciones acudieron a mí, y a él, las cosas se fueron un poco de las manos, o se fueron demasiado a ellas desesperadas quitándonos la ropa. No lo sé, pero terminamos como si los últimos 5 meses nunca hubiesen sucedido, como si nada del pasado fuera real y, créanme, yo no quería que lo fuera.
- Perdón.
- No sé qué pretendes que te diga.
- Cierto... vos no crees en esas palabras paganas.
- Yo no creo en vos.
- ¿Y qué fue esto?
- Que te ame, no implica que te crea. Te amo pero no creo una sola palabra que sale de tu boca.
- Lo de mis viejos, por ejemplo?
- …
- Eso es real.
Un escalofrío bajo mi espina dorsal y me paralicé.
- Sos un sádico hijo de puta si me hiciste creer que era mentira para acostarte conmigo.
- …
- ¡¡OH POR DIOS!! SÁDICO HIJO DE RE MIL PUTA. – Parándome y agarrando las cosas.
- ¿Me vas a dejar hablar?
- Te odio hijo de puta, te odio.
- Están vivos.
- …
- …
- …
- Estás jugando con mi cabeza otra vez?
Así era él, así eran sus pequeños enfermos juegos mentales, otra vez lo mismo. No iba a cambiar.

- Te amo.
- No me vengas con esas estupideces de amor ahora. Decime la verdad.
- ¿Podes dejar de cortarme cuando hablo?
- Te amo.
- Eso ya lo escuché.
- REBECCA, CERRA EL PICO.
- Ni se te ocurra gritarme. Acá la histérica soy yo.
- CÁLLATE.
- …
- Te amo, a vos y a toda tu complejidad mental, a tu manera de sobre-analizar las cosas, a tu poder de escanearme, saber lo que pienso y estoy por decir. Te amo y te necesito en mi vida, cómo jamás pensé que iba a necesitar a alguien. Soy un cínico, sádico hijo de re mil puta, pero jamás te manipularía porque vos sos libre y así me gustas: libre, histérica y malhumorada. Mis viejos están internados, pero están bien…mañana les dan el alta. No estuve bien en mentirte, pero necesitaba saber que todavía sentías algo.
- Andáte.
- Reb..
- ANDÁTE.
- ¿Por qué?
- Por que vos me querés libre, pero con las alas cortadas; me queres idealista, pero de tus ideales; me querés mal humorada, pero con sonrisas; y yo no puedo ser dos mujeres a la vez, a penas puedo ser yo misma y quererme.
Eso es lo que vos no entendes del amor, el amor no es poseer y necesitar Galo, el amor es sentir y sufrir por mal que suene, el amor es querer que la otra persona siga adelante. Vos no queres que yo siga adelante, vos querés que fluya en la constancia y a mí la constancia no me va. No me va esto, esto de no verte en 5 meses y que vuelvas a querer adueñarte de lo poco que es mi vida y mis metas. Querés que vuelva a obsesionarme con vos, con tu piel, tu olor, tu amor. Yo vine acá buscándote a vos y me termine encontrando a mí, ya no importa nada Galo, ya no te quiero ver. Quiero encontrarme a mí, pensé que buscándote a vos iba a poder, pero vos querés que me encuentre sin perderme…y yo no estoy segura que pueda hacer eso, no estoy segura si quiera si me enamoré de vos o de mi versión de vos. No sé ni quien sos, ni quien fuiste. No sé ni quien soy, ni quien fui. Pero no quiero un adiestrador de perros en mí vida, no quiero que me adiestres…quiero que me ames en toda mi salvajez. Y no podes mi amor, no podes. No podes vivir conmigo y tampoco sin mí. Pero yo sí puedo Galo, yo sí. Es lo que voy a hacer.

En ese preciso momento me vestí y le tiré la ropa a él, miré el reloj. Eran las 5:01, estaba por llegar César. Él seguía sentado sin poder creer mi verborragia de verdades, sin poder creer que por fin le había dicho todo lo que necesitaba decirle. Podía haber sido mi primer amor, pero no tenía derecho a conquistar mi vida a lo Cristobal Colón y matar mis sueños, quebrar mis alas. No. No lo tenía y yo lo sabía. Pero jamás había tenido el coraje para decírselo.
Lo miré como una ameba, y le dije

- Mi turno terminó, mi jefe está por llegar. Te podes quedar acá sentado o te podes ir, no me importa. Esta es la última vez que nos vemos. Espero que tu vida sea buena.
- Reb.. - Lo interrumpí.
- No me digas más nada.

No tuvo ni el coraje ni las ganas de continuar con la frase. Me sentí conforme, abrí la puerta y salí a la calle, el sol estaba un poco más brillante, el aire más fresco, el mundo más amigable. Probablemente en mí estaba habitando un cúmulo de palabras que tenían día de vencimiento, día de nacimiento.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Speaking with the eyes.

Al mismo tiempo que el sol sale, la gente va a apareciendo en las calles de mi querida y sofocante Rosario. El mundo comienza a funcionar correctamente y deja los vicios de la noche.
Una mujer habla con la cajera de la estación de servicio sobre alguna mentirosa dieta mágica; un hombre toma un café mientras mira el tráfico pasar.
Los autos furiosos por la calle ni me notan, ni me quieren notar. Yo hoy, no quiero ser notada, no hasta la noche tardía que libera mi magia y me hace sentir menos extraña en mi misma.
En una esquina de la misma estación, del mismo bar, exactamente al fondo a la derecha contra una pared, hay una mujer con su libreta roja y su birome roja, escribiendo esto. Intentando dar algún sentido a media hora de existencia perdida y muchas mentiras on the rocks.
Afuera, las madres dejan niños en escuelas caras, con autos caros. Adentro, adentro mío esta la sensación de que Noviembre es el mes en el año en el que se toman todas las decisiones finales y se consolidan todos los cierres. Eso espero, eso necesito.
Anteanoche me deje ser, hablé de mí siendo yo, hablé de él y cómo marco trascendencia en mi vida. Hablé de todo y me volví a sentir bien, como en los viejos tiempos cuando realmente importaba (cuando realmente le importaba).
A pesar de ser otra persona, comienzo a creer que no es tan imposible sentir lo mismo de nuevo, sentirme bien, no tener miedo y en caso contrario, superarlo. Esforzarme cada día por ser más yo misma, por quererme. Eso fue todo lo que deje de hacer, lo que perdí.
Los primeros amores no se olvidan, pero yo no te quiero olvidar ni menos, yo quiero dejar de escribir de vos, superarte.

La gente sale a la calle a luchar sus batallas, alguien muere en algún rincón y vuelve a renacer.
Hay gente que dejé atrás como arte de magia, sin razón. Otros que no puedo olvidar. Hay personas que abandoné porque ya no me necesitaban, pero en su mayoría, porque yo ya no las necesitaba. Así de honesto, así de real, así de hiriente. Me han abandonaron y abandonaré, es la ley de la vida.
Los guerreros se levantan todas las mañanas y viven, los cobardes se visten de excusas. Yo, escribo. Ése es mi escudo incorruptible, mi espada letal, mi fuerte.

El sol oxida los ojos de la ciudad, los desgasta generando ceguera, cambiando su moral, sus valores. Innovando. El sol oxida los ojos de la ciudad y me herrumbra a mí que estoy estática en el piso y no me puedo mover. No tengo suficientes fuerzas como para debatirme entre caminar al futuro, seguir estática en el presente o regresar a mí amado pasado… melancólico y ahogado.
11/11/11


El futuro atrae por la ansiedad del qué será y el pasado es tan hermoso que nos atrapa con la misma emoción que cuando lo vivimos.
Quizás sea hora de sentir el presente, hora de sentir y ver qué tal nos va.
08/12/11

lunes, 5 de diciembre de 2011

Clueless


Hoy me siento un poquito vacía, pero no mal.
Quizás sentirse vacía es una buena señal,
Señal de que perdiste un poquito de vos,
Para dárselo a alguien más.

Quizás querer es más que coincidir.
Tal vez, lo importante de querer, es ceder.
Confiar.

Quizás todo no es tan trágico,
Ni tan depresivo.
Quizás lo quiero.
No. Quizás no, lo quiero.

Me gusta mirarlo y ver pureza en sus ojos.
Sonreírle y sentirme bien.
Me gusta que sea exactamente de mi misma altura,
Tener manos más grande que las suyas.
Qué me mire y me ponga en mute.
Qué me abrace y lo disfrute.

Me gusta que me quiera y a mí, me gusta quererlo.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Roto y descocido.


Seguís siendo un enfermo.
Y yo estoy un poco enferma también.
Gracias a vos.

Estoy un poco sola en mí soledad.
Vení a acompañarme. Vení.
Solo un enfermo cura a otro enfermo.

Quiero todo, en velocidad.
Pero no puedo tenerte.
No quiero tenerte.
Porque no me gusta no poder.
Poder.

Enredarme en tu plástico y fundirme.
Desaparecer.
Vivir siempre tuya y mía.
Disuelta los dos, en mí.

Estoy enferma.
Vení a curarme. Vení.
Solo un solitario puede acompañar a otro solitario.

No me quieras.
No me hace bien.

Nadie correrá a salvarme.
Ya no siento las palabras que te digo.
Ya no siento las palabras que te decía.
Ya no siento paz.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Amanece, y se nos acaba la vida.


Me di cuenta que las letras eran lo mío, cuando en 6to grado le redacte la solución a un problema matemático al profesor, en vez de escribírsela con números.

Encontrá tu pasión.
No hay nada que te haga más feliz.
Viví por algo.
No vivas por nada.
Viví.

jueves, 1 de diciembre de 2011

One and Only.


Apoyo mi frente en su mejilla y me siento tranquila.
Toma mi mano y le da un beso.
Suspiro sin que se dé cuenta.
No quiero necesitarlo.
Sentirme vulnerable.
Pero acá estoy yo, acá esta a él.
Y lo quiero, vaya si lo quiero.

Pisar tantas minas.
Reventar tantas veces.
Valió la pena.

Juntar los pedazos de nuevo.
Seguir caminando.
Valió la pena.

Porque todo lo que una vez imaginé,
está acá, junto a mí.
Hoy.

Gracias.