martes, 12 de julio de 2011

Hola. Sí. Soy yo de nuevo.

Hoy te quería hablar de mucho, pero no me animé. Muchas cosas me están pasando, muchas cosas por la cabeza, quizás cosas insignificantes, chiquitas.. pero son esos los momentos que realmente importan, cuando te cuento que me empezó a gustar una banda nueva, que no tengo ganas de estudiar.. no sé, esos pequeños detalles que delatan la confianza sin sentido.
Ahora todo es bastante de plástico, el hola, el chau, el chiste sexopata. El combo entero ya no se siente bien, correcto.. se siente salido de la nada. Cuando hablamos no me siento más en casa, sino como si fuese una invitada. Una extraña en el hogar de tus palabras.
Abrí tu ventanita en el chat, puse una estupidez y la conversación termino bastante (predeciblemente) rápido. No sé que decir para hablar con vos, pero tengo tanto que decirte. Es ahí siempre cuando me pregunto si sos vos el que se alejo, o yo la que se cerró. Quería mantener la cabeza fría, sabías?. No quería destruir todo, que pensaras que yo me había dejado llevar y que las cosas no podían ser como antes. No quería que te alejaras.. y me termine alejando yo.
No encuentro la forma para expresar todo lo que me pasa por la cabeza, la forma en la que yo te decía lo que pensaba.. cuando en mi cabeza sonaba tan genial y puesto en letras era simplemente estúpido, y vos te reías, te reías tanto conmigo. Nos reíamos. Me gusta creer por un tiempo, que fuimos muy felices, juntos. Ahora.. ahora ya no encuentro las palabras para decirte lo que me pasa, y es difícil cuando tu relación se basa en palabras (si sabes a lo que me refiero).
Él me dice que piense con tranquilidad, que respire y encontraré alguna respuesta, ella me dice que libere toda la mierda que tengo adentro, todos los sentimientos, que piense en mí.. que por mí saque todo lo que tengo adentro, me desintoxique. Entre amigos intento construir una estrategia para ya no sufrir, para hablar y no morir en el intento. Y la conclusión sigue siempre siendo la misma, si te digo TODO lo que me pasa con vos, tengo tanto miedo que desaparezcas (más de lo que ya estás), pero sí conservo todo adentro mío, todo bien mío, mío, mío. En el fondo de mis pensamientos, de mi corazón, queda una esperanza de que vos y yo pudimos haber sido algo, no tengo tomarme el rechazo on the rocks. Para mí cabeza el feedback no fue un rechazo .. sino un mas bien una esperanza quieta a un futuro que nunca sucedió por causas extrínsecas a cualquiera de los dos. De esta forma, duele menos, te juro que dolería menos.
Porque sé que este barco, no nos va a llevar a ningún puerto. Lo sé. Sé que no estas en mi futuro, no me preguntes como. No quiero otro "No" en la lista, no quiero tu puto 'no' explicito.

"No te mientas, pero no te mates nena"

No hay comentarios:

Publicar un comentario