domingo, 26 de septiembre de 2010


A veces soy media trágica con las cosas (si, me estoy sincerando...), soy un tanto melodrámatica, vivo agrandando las cosas que son tan insignificantes como la punta de un alfiler. Suelo meter la pata .. muy seguido, y hoy, es una belén mas calmada la que habla. Es esa versión de mi, que puede estar mas de 5 minutos sin hablar, y que cuando lo hace .. habla despacio, serenamente y pausada. Lo sé, soy frenética, como una avenida en hora pico. Quizás es eso lo que le gusta a la gente de mi. Es ese frenesí, esa felicidad constante, tan poco creíble pero tan real a la vez, que genera una especie de sorpresa e intriga. Hacerme tanta mala sangre por estúpideces, no es bueno tampoco, no me hace bien y he intentado tranquilizarme, pero no puedo. Soy así no tengo arrelgo.
Algo bueno debe haber, creo que ser así me ha traído ciertas "ventajas". Al menos conoci gente genial. Me reí muchisimo, quizas mis sonrisas fueron falsas .. esas primeras sonrisas, pero la alegría y felicidad del momento (traído por las primera falsa impresion de "estar bien") esa, era real, no era mentira, esas las sentí, en esos momentos era realmente feliz. A veces es medio estúpido preguntar como esta la otra persona y asumir que la respuesta "todo bien", "bien", "todo en orden", etc; es 100% verdadera. Nadie esta del todo bien, porque nunca se esta del todo bien; y es importante asumirlo. No es una cuestión de ser negativos, aunque es verdad que soy fatalista y pesimista, pero es una cuestion de saberse, de conocerse.
Últimamente estoy mas segura, no se que carajo me esta pasando. Quizás es el proceso madurativo que me tiene de pies a cabeza, loca. SI, mas de lo normal.
Espero amor, si lo espero. Pero ya no desespero, porque se el motivo por el cual no lo tengo. Creía que mi apariencia lo era todo, y cuando no le agradaba a nadie, eso era lo feo; la montaña rusa emocional, la esquiofrenia, la bipolaridad que me tomaba por sorpresa. Querer terminar conmigo, querer destruirme por no aceptarme. Todos esos pensamientos que rebotaban como una posibilidad, como una chance. Pero no, me di cuenta que a medida que uno crece, aparte de que tu cuerpo lo hace, tu cerebro también. Te das cuenta cuales son tus prioridades, y qué es lo que querés de la vida. Notás, que ya no querés al chico lindo, o ser aceptada por un conjunto de tontitas. Ahora querés un hombre que esté al lado tuyo, siempre. Que no tengas miedo de hacer una mala jugada y perderlo; porque te quiere tanto que siempre va a estar a tu lado. Que tiene crédito ilimitado.
Siento que hoy, cerré una etapa. No se porqué, estas cosas no me aparecen a mi como a todo el mundo (para variar). A determinadas personas les pasa al cumplir "x" edad, al mudarse, al tener pareja, al casarse, etc, etc, etc. A mi me pasa de la noche a la mañana y por un proceso madurativo dispar.
Siento que por fin alguien me quiere, y sin etiqetas. No importa si es tu amigo, tus padres, tu perro. Lo importante, hoy, es no sientirse solo en el mundo.
Me siento diferente, siento que cambié, maduré, me mejoré. Siento que me desintoxique de los fantasmas del pasado. Me siento bien (remitanse a lo puesto anteriormente sobre "sentirse bien"), aunque siempre va a haber algo malo, algo de lo que no esté conforme. Aunque siempre vayan a haber recaídas, y de eso estoy segura. Lo importante es tener a alguien que esté ahi con vos, alguien a quien le importes verdaderamente, a alguien único, que no puedas reemplazar por nadie más. Esa persona que sabe lo que estas pensando, antes que lo digas; que sabe las palabras justas para decir en cada momento; que te traduzca.

Bee*


[...por fin hablé serena, por primera vez, en mi puta vida (: já]


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