domingo, 20 de mayo de 2012
Nadie se percató de algo muy muy importante: ¡Ese tiempo también se puede utilizar para escribir!
Volveré a ser millones de posts.
Promesa de lisiada a sus lectores.
jueves, 17 de mayo de 2012
viernes, 11 de mayo de 2012
Wait?
jueves, 10 de mayo de 2012
Que me está tentando.
Pensé que encontrar a alguien que te amara incondicionalmente era la clave para ahuyentar todo lo que no debía estar, todo lo que me atormentaba. No, no era así. Todo seguía ahí, yo no sentía y no podía hablar. ¿Por qué no puedo hablar?, me fundo en mis silencios y apago mis pupilas esperando que al encenderlas todo se haya ido.
Eso me gustaba de estar enferma cuando era chica, dormir y despertarme sana. De alguna forma transpolé sentimientos y sensaciones a mí vida sentimental, espiritual.
- ¿Y qué onda con quererte? - Me dijo alguna voz en los caminos de la vida.
¿Y cómo quererme? Me pregunto todos los días.
lunes, 7 de mayo de 2012
Títulos, títulos!
No voy a escribir siempre cosas lindas. Caras lindas son las que pongo día a día, el ser humano a veces necesita desnudarse y mostrar un poco sus heridas, lamiéndolas con palabras para que curen.
Nada, eso.
Extraño escribir largo y tendido,
Pero no tengo ganas.
Ni inspiración.
sábado, 28 de abril de 2012
¡Feliz Cumpleaños a mí!
viernes, 27 de abril de 2012
Trapos al sol.
Mis piernas y mi cuerpo están un poco más debilitados de lo que solían ser. El porte de mujer imponente se había desvanecido hacía unos meses ya, y por la garganta me bajaba y subía un gusto amargo, ácido y agrio. El gusto del daño.
Respiré profundamente y me senté en la cama, las sábanas estaban desordenadas, mi cabello recogido y mi camisón blanco y holgado me bailaba en los huesos. Me miré al espejo, y me aterré. Esto es en lo que había devenido mi existencia.
De todas las experiencias mortificadoras de mi vida, ésta era la peor. Jamás estuve metida en las drogas, el alcoholismo o "movidas raras" como decían mis padres. Sin embargo, el peor monstruo estaba oculto en mi cabeza, comiéndome los sesos de a poco, llevándome por caminos oscuros, todo adentro mío, silenciosamente.
Miré el reloj, y era hora de salir al mundo y enfrentar los fantasmas de carne y hueso, las miradas de la gente, las preguntas, las mentiras, el miedo. Me apuré en agarrar el mismo jean de siempre y alguna remera que no pareciera recién usada. De todas formas, vivir no sirve de nada, estoy perpetuamente perdida.
Otro poema más perdido por ahí!
miércoles, 25 de abril de 2012
sábado, 21 de abril de 2012
Desierta.

¿Qué puedo hacer más que fumarme un cigarrillo y ver el río pasar? Si mi vida está terminada y eso es verdad. Destrozó su viento huracanado a esta mujer feminista y segura de sí misma, la rompió en pedazos y la volvió a hacer una niña estúpida y escurridiza. Me consumió toda gota de dignidad, y ahí quedé. Seca.
Feel.
miércoles, 18 de abril de 2012
domingo, 15 de abril de 2012
sábado, 14 de abril de 2012
jueves, 12 de abril de 2012
miércoles, 11 de abril de 2012
de los días en Gibraltar... - III
Paso un tiempo hasta que volvía a aquel bar, en el fondo de mí tenía la leve esperanza de ser capaz de olvidarla. Había mucho que me gustaba de ella, pero había mucha figurita repetida también y tarde o temprano son las mismas combinaciones las que lideran al fracaso, a la crisis. No me sentía lo suficientemente seguro de estar preparado para enfrentar todo eso.
Sería extremista decir que ella me salvo, no creo que personas salven a otras. Creo sí, que las personas se salvan a sí mismas con el objetivo de ser mejores para quien tienen al lado, creo en el incentivo ocasionado por otro. Y eso es lo que el paso de su huracán dejó en mí.
Al entrar al bar, después de un par de semanas de ausencia, los mozos me miraron confundidos, incluso el mismo Pedro. Lo único que lo logré, fue mirar al piso vergonzosamente como cuando uno es puesto debajo de la lupa. Tenía miedo, sí, tenía miedo; tenía miedo que ella no estuviese más ahí, que se haya olvidado de mí, después de todo tantos esfuerzos, ir tantas veces y solo mirarla, hubiesen sido en vano. ¿Qué si había cambiado de bar?, ¿qué si se había mudado?, miles de pensamientos se atosigaban mi mente, chocándose uno con otro, acelerando mi corazón, llenándome de adrenalina.
Me senté en la barra, como siempre, y lo miré a pedro con un dejo de picardía y nervios, me sonrío y sólo me dijo
Asentí.
- Tome Jefe, sírvase.
- Gracias - Dije cordialmente.
Allí estaba, otra vez. No creía que fuera posible que el corazón me saltara del pecho, pero en ese momento estaba seguro que iba a suceder, mis frente comenzó a sudar invisiblemente y mi respiración aumentó su curso normal. Una voz en mi cabeza decía "háblale", pero ¿cómo?, ¿cómo podía hablarle sin quedar como un extraño?, después de todo yo había desaparecido antes de, si quiera, establecer una mínima y cordial relación con ella, esas relaciones de "hola" y "chau" que terminan en finales felices, hijos y anécdotas para las reuniones familiares. Sí, mi cabeza había comenzado a divagar eternamente, proceso mental que se divisaba en la cara y que el gran Don Pedro me ayudó a sortear.
- Damita, aquí está su café! - Gritó, mientras yo me sentía cada vez más cerca del acv y me acordaba de la propaganda de las Aspirinetas. ¿Por qué uno recurre a los recuerdos más ridículos cuando está en situaciones límites?.
- Oh, ahí voy. - Respondió, levantándose de su silla y dejando de lado el libro que parecía encantarla. Tenía un vestido floreado, tacones negros y una campera de hilo amarilla, un poco excesiva para la temperatura actual, por lo que supuse que era de aquellas mujeres friolentas.. mi antítesis, yo vivía con calor todo el tiempo. Vino a un paso seguro, firme, distraído y antes de llevarse su café me miró.
En otro contexto, cualquier persona la hubiese tomado como una actitud engreída, un tanto soberbia y manipuladora. Yo creo que, había ciertas cosas implícitas en el aire, cosas que se notaban.
Al menos, eso espero.
martes, 10 de abril de 2012
lunes, 9 de abril de 2012
Termina.
Después volvé a la vida real creyendo que lo que escribo realmente es ficción. No te sientas mal, todos lo hacen, no esperaba menos.
Sad little moments
miércoles, 4 de abril de 2012
Decisions, decisions, decisions.
domingo, 1 de abril de 2012
Fase Altiva.
Del espacio.
Polvo de estrellas.
martes, 27 de marzo de 2012
sábado, 24 de marzo de 2012
24 de Marzo, Día de la Memoria.

martes, 20 de marzo de 2012
de los días en Gibraltar.. - 2
Su comportamiento al pasar los días no variaba, a veces la veía leyendo libros gigantescos y subrayando, por lo que pude deducir que estaba en sus jóvenes 20's y estudiando alguna carrera universitaria muy demandante; otras veces iba con su computadora y escribía sin cesar, siempre tuve la duda si es que era una persona muy amigable en las redes sociales y vivía conectada o era alguna especie de escritora clandestina que encontraba refugio en un pequeño bar de San Telmo, entre el olor a antigüedad y polvo. Solía estar conectada a sus auriculares rojos, a veces miraba por la ventana y se perdía como a mí tanto me gustaba, entrando en una especie de trance cósmico y volviendo al planeta tierra para continuar su travesía. Eran mis 15 minutos favoritos del día, en los cuales podía admirarla sin descaro, sin el miedo a ser descubierto.
Un martes, mientras tomaba mi clásico café y pretendía leer un libro de Kafka en mis visitas diarias al café de Gibraltar, aunque en realidad era para adorar la compañía un tanto lejana de una damisela desconocida, me invadió el cuerpo una sorpresa inesperada.
- Che Ramón! ¿Me haces un té para llevar? Hoy no me quedo.
- Dale, ahora te lo hago, y está vez va por cuenta de la casa.
- Pero Ramón!
- No seas necia. Esta decisión no está sujeta a queja ni mucho menos.
- Argh..
Era la primera vez que escuchaba su voz, firme, gruesa pero sin dejar de ser delicada, segura. Estaba a menos de 10 centímetros de mí, y finalmente esa mujer que estuve ingenuamente vigilando (a falta de forma menos espeluznante para decirlo), estaba en frente mío, con sus ojos café, su pelo espumoso y largo, vestida con una pollera celeste, tacones blancos y un saco que la hacía parecer más alta de lo que era. No sabía aún su nombre, pero presentía que no iba a tomar mucho, necesitaba solo una línea lo suficientemente buena para iniciar una conversación en recompensa de no poder verla vivir un par de horas en un bar perdido en San Telmo.
Me miró por un instante, como alguien que mira a un extraño, sosteniendo una sonrisa educada y dudosa. Legítima. Le sonreí de vuelta y atiné a soltar una conjunción de palabras que parecieron correctas, con dejo de complicidad acogidos por el ambiente, ahora cálido.
- ¿Sabías que no se llama Ramón, verdad?
Soltó una risotada y me miro como uno mira a un infante después que éste le hace una observación naive. Tomó la banqueta de al lado mío, se sentó, acomodándose como si fuera a contarme un secreto.
- ¿Ves? ¿Ves su cara? Me dijo muy cerca al oído, con una distancia casi obscena, casi clandestina, casi imperfecta.
- S..sí - Solté una mirada de confusión.
- Esa es la cara de un hombre que se llama Ramón y fue un ex-convicto de la cárcel de Devoto, luego de cumplir la pena por matar a su esposa e hijos - Me miró impaciente, esperando mi reacción. Su posición ostentaba seriedad.
No sabía qué responder, jamás había estado en una situación de tal índole, ¿quién era verdaderamente aquella persona al otro lado del mostrador?, ¿quién era verdaderamente ésta mujer de ojos almendrados susurrándome al oído los detalles de un aparente criminal que había hecho mi café?, ¿qué actitud debía tomar?, ¿debía asustarme?, ¿jugar de valiente?, ¿de incrédulo?.
Pedro, o Ramón, o como se llamara, le entregó en un vaso térmico su té, seguido por un "Gracias" sentido y un guiño de complicidad.
Me miró y susurró antes de irse, con el mentón apoyado suavemente en mi oreja: "Podes dejar los caóticos pensamientos de tu cabeza a un lado, todo lo que te dije recién es una mentira" riéndose, como una niña que acababa de jugarle una broma a su hermano mayor con la única satisfacción de jugar con su mente. Dejándome la cabeza paralizada, se marchó dejando en el aire un olor a jazmín que no fui capaz de olvidar.
Ramón, o mejor dicho, Pedro me dijo:
- Es buena ¿eh? La mejor escritora de historias que conozco. La única persona que puede hacerte creer que el cielo es rojo a pesar de que vos lo veas azul! - Me confesó sabiamente. Reí en mis adentros, recordando mi historial con mujeres manipuladoras y reeplanteándome mi interés por seguir acechando a una mujer que cumplía con el patrón de los fracasos anteriores. Tomé un sorbo de mi café, y quise retirarme de aquél lugar.
- Chau Ramón! - Grité, pensando en lo absurdo de la frase.
- Adiós hombre! ¿Espero verlo mañana para admirarla a la niña? - Y con esas líneas, todo el acto de disimulo que pensaba tan bien desarrollado, cayó como una realidad embustera.
- ¿Era tan evidente?
- Usted no es el único que se detiene a mirarla, esa muchacha es una piedra preciosa en bruto. Es una pena verla siempre sola. - Y con esa frase, se volvió a prender la llama del interés.
- ¿Siempre sola? - Me atropelle por responder.
- Sí.
-Quizás es algo que debamos remediar, ¿no le parece Ramón?.
- Simplemente no la lastime a la damita. Es de las buenas.
- Gracias por el consejo, pero probablemente ella me lastime primero a mí antes de que yo la lastime a ella.
Con la mirada sorprendida de Ramón, o mejor dicho Pedro, reposando en mi nuca, me fui del bar y comencé a manejar sin destino, tenía la leve sensación de estar en esos momentos de la vida, que marcan historia y ser consciente de ello. Cómo si ese momento, ese instante, lo definiera todo.
domingo, 18 de marzo de 2012
de los días en Gibraltar..

Me gustaba mirarla desde lejos, en vista panorámica. Quieta, mirando hacia el mismo punto 15 minutos, ida. Se notaba en su fachada que a pesar de dejar su mente volar, su cuerpo se mantenía alerta, participando del contexto en su perfección No muchos podían verla en realidad, no muchos la sentían como yo lo hacía. Sus parpados color oliva, sus majestuosas cejas condecorando sus fuertes ojos color café, que transmitían más de lo que debían, más de lo que ella quería, era dueña de una mirada que podía destruirme el mundo.
sábado, 17 de marzo de 2012
Recordar es mi forma de vivir.
jueves, 15 de marzo de 2012
lunes, 12 de marzo de 2012
Preciosa.
Sentada en tu vestido rojo y tus tacones azules que brillan.
Te voy a regalar Nueva York en año nuevo y un poco de Paris en verano.
Te voy a regalar el tiempo de vida que me queda,
porque ser quien yo quiero ser, me impidió ser quien en realidad soy.
No pude amarte porque no quise lastimarte,
Pero vivo desorbitado porque no puedo encontrarte,
No te siento cerca ya, te siento perdida y adolorida,
Como si el mundo se estuviera derrumbando
y no te alcanzara la vida para solucionarlo.
Chocando a mil por hora contra una pared. Muriendo.
Siempre supiste como ser mi extraña de ojos tristes,
Como cautivarme las ideas y encerrarme en tu red.
Me acuerdo como si fuera ayer,
23 de febrero el teléfono sonando otra vez,
"Ella se mató, loco, ella se mató" gritaban del otro lado.
Me necesitabas, ¿no?
¡¿Por qué no gritaste?! ¿Loca desquiciada!
aire
Tengo algunos amaneceres que valen la pena ser contados, algunas mañanas que no quiero respirar y otras en las que me siento tan viva. Muchos me preguntan si me arrepiento de ciertas cosas en mi vida, en realidad, me gustaría poder decir la verdad. Me arrepiento de casi todo lo que hoy recuerdo, me siento a imaginar como hubiese sido mi vida en diferentes circunstancias, vagabundea mi mente por lugares inciertos hasta que me doy cuenta que el presente es todo lo que tengo y me conformo.
Soy una eterna conformista que no se satisface ni siquiera con acostumbrarse a la realidad como está. Soy ciclotímica hasta la espina dorsal. Tengo sobredosis de toxicidad en la sangre, mucha palabra podrida adentro y muy poca valentía, en ocasiones, mi pseudo hippismo ideológico me ataca y busca una salida de emergencia en mi actividad diaria.
jueves, 8 de marzo de 2012
De una cosa estoy segura.
- ¿Qué se supone que haga? Ya lo perdí todo, es lo único que me queda..
- Busca algo diferente, algo que no hayas perdido.
- Es una buena persona, una buena alma.
- Y el amor? ..
- Y.. el amor vendrá con el tiempo.
- No es una fruta que crece en los árboles.
- ¿Qué hago?
- Corré
- Hacia dónde?
- Hacia un futuro que te depara algo mucho mejor que lo tuviste y que lo que vas a tener.
- Pero..
- Pero nada, el futuro te va a traer algo mejor de lo que el pasado te trajo, que lo que el presente te regaló. Viví con la mira a tu única meta irrefutable..
- ..ser felíz.
jueves, 1 de marzo de 2012
Are you there?

Entonces, en la pintura de la vida te fijas cuantas manchas negras hay, y ves que el tigre de bengala se transformó en un jaguar, feroz por poder. Tomas un tiempo para asimilar los cambios, para bajar los cambios y te planteas como llegaste a ese punto en el que no le podes abrir el corazón a nadie, ni a vos misma, enredándote en una maraña de mentiras para callar las voces en tu cabeza que te decían que algo iba mal, que ibas cuesta abajo.
Los días pasaron a ser nocivos, y la noche te embriagó en su sabor, semiamargo, somnífero, encantadoramente narcótico. Corriste bajo la sombra de una esperanza, de un fantasma.. de un hombre que no era muy hombre, alguien que no buscabas, un capricho de la infancia, tóxicidad en su máxima expresión en la balanza.
Algo había que intentar, había un vació que llenar, un dolor que callar. No importa cuantas veces tomes un sorbo de ese vaso, no importa cuantas veces tomes pastillas para morir un rato o para quedar despierta otro, no importa la pasión que le imprimas a tus ideales.
En algún lado, momento, instante.. vas a estar sola, vas a sentirte perdida, muerta. Vas a dejar de existir, un día te vas animar y vas a apretar el gatillo. Dios no perdona a los suicidas, pero vos no necesitas perdón, necesitas un adiós.
viernes, 24 de febrero de 2012
La piel del infierno - Parte 1.
Mi nombre es Martina, 20 primaveras vividas y errores en el pasado de los que me arrepiento. Actualmente estoy en la mitad de mis estudios, vivo estresada y analizo las cosas en mi cabeza dos veces antes de decirlas. Soy fría, calculadora y manipuladora; me defino a mí misma, como una mujer con moral de hombre (quizás por eso no tuve muchas amigas en la secundaria...).
Mi historia comienza cuando tenía 12 años, no voy a mentir, solía tener una personalidad demasiado alegre y bondadosa para lo que era la gente que me rodeaba, es un poco inimaginable que niños de tan corta edad conlleven a hechos tan feroces y malvados, pero no me voy a poner a hacer un estudio psicológico de sus mentes retorcidas, que el día de hoy florecen adultas y siniestras. Toda mi vida fui a un colegio privado, pero de barrio, completo con niños parecidos a mí: sin pretensiones. Pero para ser completamentes honestos, el colegio iba en picada y la mayoría de mis compañeros se habían transferido a otras instituciones de mejor reputación. Mamá pensó que ésto era una buena idea, o así parecía cuando me encontré con ellos en una charla en la merienda (edad 10): "Marti debía tener la mejor de las educaciones, en un lugar adecuado, cerca de casa..", no hubo objeción ni de papá ni de Luisina, mi hermana.
Me "mude" de colegio a los 12 años, dejando a los amigos de toda la vida atrás y fue por primera vez que sentí miedo del futuro (sensación que se quedaría conmigo toda una vida). Éste colegio de renombre, era un colegio católico, con gente de clase alta, bonita, ambiciosa. Mi primer día fue un tanto extraño, lo mismo con el resto de los años de mí estadía en esa institución, bueno.. hasta que mí estadía fue visible.
Era eso que uno llama comúnmente "cero al izquierda", cosa que no me molestaba, porque cuando me encontraba en el spotlight, era porque el "it group" decidía que era mi día de castigo. Siempre tuve una contextura grande para una chica de mi edad, tenía 12 años y medía 1.60mts, pesando 50 kilos, pero que sea completamente irracional el hecho de que se pensara que alguien podía llamarme "gorda", no evitó que eso sucediera. Aún así, a ellos les gustaba más usar apodos completamente revolucionarios, como "cerda". Mamá no ayudaba, sus discursos al verme tomar un pedazo de pan extra eran "vas a terminar rodando"; "van a decir 'ahí viene el chanchito'"; "después no querés que te insulten..". Mí destino era predecible.
Solía volver a la escuela empapada en lágrimas, rogando que alguien pusiera algún límite a insultos inexcusables. Reclamando que los niños de colegio católico, eran peor que los de colegio laico; reclamando a gritos que no eran niños buenos, como mamá había prometido (otra justificación de la mudanza de institución).
Finalmente a los 14 años, pude establecerme cómodamente en la clandestinidad. Me odiaba, había ganado más de 70 kilos, y había crecido 15 cm. Ahora no era el centro del chiste, ahora me temían por mi tamaño y mi fuerza, todas mis compañeras estaban experimentando el amor por primera vez, saliendo con chicos del curso; empezaban a salir a bailar, a ser más notorias de lo que a eran.
En esos tiempos mis objetivos para pasar por el día eran 2: que el día terminaran las 8 horas del infiero e ir a inglés. A veces pienso que esa era salida de emergencia a tanta carga emocional. Las chicas eran más buenas, me trataban bien y me sentía libre de culpa y cargo por ser diferente, tenía oportunidad para demostrar quien era y no sentirme marginada. Tenía la oportunidad de ser.
En el 2007 cumplí 15 años, y toqué fondo. En inglés un chico nuevo entró, como todos los años, pero éste era diferente. Su nombre era Santino, 14 años, 1.89mts, jugador de basquet, tímido y desesperadamente intrigante, suave. Mis esfuerzos por conocerlos fracasaron y quizás hasta se traslucía el hecho de que mi corazón se aceleraba cada vez que él estaba cerca, que solo ponía mi mano en la frente para espiarlo entre los espacios de mis dedos mientras leíamos algo. Siempre me gustaba pensar que la profesora estaba más que enterada de mi situación, ahora alarmante. Me había enamorado por primera vez, y los hombres, que siempre habían sido enemigos, se había transformado en una especie intrigante.
Al día siguiente de conocerlo, antes de bañarme, contemple mi figura en frente del espejo. A pesar de que el amor había llegado para iluminarme un poco la existencia, me seguía odiando, me detestaba; solía soñar por las noches que mi cuerpo estaba desconectado de mí, y cortaba a cuchillo las partes extra de mi cuerpo, solía soñar que era bella y delgada, prototipo; en cada deseo pedido, en cada oportunidad que me daba para desear algo utópico, pedía perder peso, ser bella, ser notada.
Mi obsesión continuaba, y la impotencia comenzó a apoderarse de mí, busqué acciones drásticas para resultados drásticos, y todo lo que parecía mejor, posible, cerca de mi alcance (luego de ir 3 años a nutricionistas, gimnasios y demás yerbas que solo incrementaban las ganas de soluciones rápidas). Dejé de comer, progresivamente perdía el apetito, inconscientemente, lloraba mucho y limitaba mis raciones de comida a una por día, hacía mucho ejercicio y me mareaba demasiado seguido. Estuve en este estado lamentable por varios meses, mientras Santino seguía ignorándome, dándome justificaciones para continuar actuando demente por alguien que ni si quiera me decía "hola", todo por no poder ser bella.
Tenía 15 años, y había bajado 20 kilos en menos de 6 meses. Incluso yo me sorprendí de la efectividad que la disminución de comida tenía en mí. Me sentía bien, la gente había empezado a notarme, había empezado a dejarme ser antes de juzgarme, si tan solo hubiesen sabido no creo que hayan pensado que era tan genial. Santino abandonó el curso de inglés y se mudó de ciudad, todo parecía evidenciar que yo ya no tenía motivos para privarme de la comida, todo parecía evidenciar que podía volver a hábitos sanos, había empezado a pesar dos cifras (mi meta a concretar).
Pero al cumplir 16 tenía tanto poder sobre mi vida, sabía donde apretar para que doliera y donde apretar para que ya no. Ese no era el punto, no quería morir, quería prevalecer, sobresalir. Había probado el "spotlight" y me había gustado tanto que cambie el amor hacia un hombre, por el amor hacia la atención y, de repente, todas esas frases que mamá me gritaba de chica al ver que comía más de lo debido, habían empezado a resonar en mi cabeza con eco insoportable cada vez que alguien me ofrecía comida.
No era muy difícil esconder mi hábito, o la falta de él. Siempre tenía la excusa en la punta de la lengua, o comía en la escuela, o en la casa de una amiga; o no tenía hambre, o no me gustaba el menú del día (adosándole a ésto una queja de papá "esto no es un hotel donde tenes un menú, acá comes lo que hacemos en el día".. razón suficiente para no hacerlo). La forma más efectiva de todas, la que a mí más me gustaba era: dormir. Eventualmente se volvió la más adecuada, la más fácil para acallar al hambre y a los mareos. El juego se había acostumbrado a vivir en mí, y yo me había acostumbrado a sus reglas.
Había solo unas pocas condiciones: primero, no tenía que morir; segundo, mamá no tenía que darse cuenta; tercero, nadie tenía que saberlo (en el minuto en que todos lo hicieran, la mirada de admiración iba a pasar a ser lástima y vergüenza, y no era correcto pertenecer al it group y tener defectos).
jueves, 23 de febrero de 2012
SMILY.
Tus grandes dientes blancos sonríen, tus ojos me miran fijos y dubitativos, tenemos éste momento para ser felices, éste. Pensar que quería abandonar algo que me hacía bien, solamente demuestra las mil y una formas de auto-boicot que mi subconsciente siembra para seguir en la depresión y soledad, costumbres difíciles de desarraigar.
Comprendí, que hay algo tan bello y tan sublime en la nostalgia, la tristeza y la depresión, que creo que en algún punto era difícil desmembrar una costumbre, arrancar la hierba mala y dejar crecer el pasto que algún día me daría vida.
lunes, 20 de febrero de 2012
The shadow of who we used to be.
Quizás me tome una pausa de la obsesión,
Dicen que nada es imposible,
Dudando de nunca volverte a ver.
jueves, 16 de febrero de 2012
Found.
domingo, 12 de febrero de 2012
Tan Biónica.
sábado, 11 de febrero de 2012
miércoles, 8 de febrero de 2012
Well yeah, I'm fucked.

Soy un lindo trabajo para cualquier psicólogo, no confío en la gente y los alejo cuando las cosas se ponen mal, me creo con hombros de hierro y tengo pausas de llanto frenéticas. Vivo "playing cool" pero en realidad adentro mío estoy estallando de pavor. Vivo muerta.
lunes, 6 de febrero de 2012
Cosecho lo que siembro.
A veces me gusta investigarte, no estoy segura si hago bien, si hago mal. Sé que juego con fuego y que los límites son imborrables aunque no lo quiera, pero quiero, quiero borrarlos y dilucidar el futuro desde una botella de vino, junto a vos.
¿Cómo exactamente es el ser humano, que en su momento de mayor apogeo, desea volver estar en la base, para disfrutar de ciertas tentaciones que, a la vista de todos, se ven mal? Ya no puedo ni escribir acerca de lo que quiero y es como si el mundo hubiese colapsado ante mis pies, logrando todo lo que quería, pero siempre cambiando mi lista de qué querer al obtenerlo. ¿Realmente somos así? ¿Tan pusilánimes que no podemos admitir un minuto de bienestar y silencio?, sin darnos cuenta, que tarde o temprano, lo único que vamos a hacer es terminar en una habitación, solos, escuchando nuestra propia voz.
Y aún así, sigo imaginando la dulce tortura de sentarme a tu lado en una tarde nevada, para respirar aire fresco que llegue directo a los pulmones, renovando energías; la dulce tortura de otro invierno entre tus sábanas, viviendo tu piel y mi piel.
Tu paranoia es un poco excitante y el brillo de tus ojos refleja un alma inmortal, tentadora y eternamente confundida.
Vos, cansado de los reproches y yo llena de banderas blancas de paz, para vivir la guerra. Así, cerca tuyo, acompañándote desde el silencio, desde el anonimato, llena de alevosía, de sed de ser vista.
Vamos, fumemosnos un cigarro y dejemos la vida pasar.
Tentándonos.
domingo, 5 de febrero de 2012
sábado, 4 de febrero de 2012
Nuevos ojos.

viernes, 3 de febrero de 2012
Undisclosed Desires.

Creo que hay una legión de personas, personas que están tocadas por una varita mágica, que están destinadas.. a qué? a ser algo grande, a soportar el dolor y el caos.