GATEAWAY
6 de la tarde, tengo ganas de tomar Vodka, el mundo me da asco. Ayer su locura me ahogó, hoy me ahogo en su locura por elección.
Su olor a cigarrillo mezclado con perfume de hombre y alcohol, su sonrisa casi soberbiamente tétrica, sus ojos que algo siempre esconden. Todo eso, me atraía, me drogaba y me abstraía de la realidad.
Los antros nunca antes pensados, los sillones nunca antes deshabitadosy mi cabeza volando con alguna droga que demolía mis neuronas. Él a mi lado, consumiéndonos vida a medida que pasaba el tiempo. Muriendo. Juntos, besando.
El diablo de un lado, diluyendo la imagen del ángel que debería estar en contraposición. No hay nada, no queda nada, quedamos nosotros. Mis piernas, su cuerpo, nosotros. Amor. Droga.
La noche se vuelve infinita y nos alcanza para sentir la vida plena.
Vive rápido y muere joven.
Vodka.
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