sábado, 5 de marzo de 2011

Belén: ¿Para cuándo un punto final?

Yo sigo acá, dándole importancia como si se la mereciera. Sigo parada creyendo que en un mítico momento todo se va a solucionar entre él&yo.
¿Te cuento una anécdota?: yo solía decir que cuando hablaba con él, volvía a mi. Es decir, volvía a acordarme quién era yo en realidad. Y que mejor momento para hablar de esto, ¿que este?. El momento indicado, para hablar de lo expresado señores.
¿Cuál es el problema?, el problema es que ya no lo siento así. Siento que la distancia que nos separa es aún mayor a la que físicamente, de hecho, ya lo hace. ¿Qué tan estúpida y absurda puede seguir siendo nuestra relación?.
Bajando y levantando murallas estamos todo el tiempo, pero sabemos que es lo que queremos, ¿lo sabemos?.
Siento que andamos (o al menos yo), en la eterna búsqueda de alguien que algo supere al otro, busco alguien que te reemplaze, haciendo caso omiso que eso sería imposible. No por ser necia, sino porque como vos, no hay dos. Como no lo hay de mí, ni de aquel. Porque es lo básico, lo simple, lo normal y real.
Solía buscar algo de vos en los otros, algo.. una pizca, un sabor, un aroma. Ahora ya se me pasó, ¿sabías?. Ahora soy consiente de que nadie te va a superar, y aprendí a vivir con ello. Qué patético.
En la desesperación, cuando estoy por caer.. simplemente te busco, pero ya no es lo mismo de antes. Si, estás ahí y me agarras, pero antes me limpiabas las heridas, me las curabas y hacías que cicatrizaran, ahora simplemente me paras, me preguntas si estoy bien y te marchas, como cualquier extraño en la calle cuando te caes, ya no te preocupo, no te importo.
Me ayudabas a que me quiera y atesore todo lo que era, yo me amaba porque vos lo hacías, yo me aceptaba porque vos lo hacías. Así de simple y estúpido.
Nunca me di cuenta que estaba construyendo un castillo con naipes, tan volátil como polvo. Un castillo que en la primera sudestada iba a derrumbarse, nuestro error, nuestra sudestada fue estar cara a cara, fue dejarnos llevar.. maldigo cada minuto, maldigo haberle hecho caso al "impulso" o lo que carajo se me cruzo por la cabeza para no pararnos. Íbamos en un camino de un solo sentido, íbamos cuesta abajo, en caída.. por siempre.
Algo cambio desde eso, algo falta.. ¿qué nos falta?, ¿cuándo nos perdimos?, ¿qué nos hicimos para destruirnos tanto?.. Yo te necesito como siempre te necesité desde que te conocí.
Irrompibles nuestras cabezas, como nuestra amistad.. pero no mi corazón, mis ilusiones, mis esperanzas.. mi vida por completo. Todo se me desestabilizo. Todo. El GPS se me desconfiguró y voy para cualquier lado chocandome una y otra vez contra las paredes, sin salida, sin escape, sin luz. Estoy a ciegas en un laberinto de platos, estoy rompiendo todo lo que está a mi alcance, arrepintiéndome de entrar, de haber perdido la cabeza.

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